Cuando trabajaba en una empresa pasaba muchas horas fuera de casa, solía marchar a las 08.30 am y regresar sobre las 9:10 pm; a medio día a veces me quedaba a comer en alguna cafetería o si podía regresaba a casa, comía, arreglaba un poco el tiradero de la mañana y regresaba a las cuatro. Era mi rutina de lunes a viernes, los sábados trabajaba de 10 a 2 pm, así hasta el siguiente lunes, era un trabajo que se adaptaba a nosotros.
Hay días que no me apetece nada de nada hacer eso “nada”, que me cansa todo y se me cae la casa encima, no puedo más. Tengo pensamientos negativos que me bloquean y me ponen de mala leche conmigo misma. Comienzo a descartar cosas que tengo por hacer y digo: caray es que me duele todo. Ya lo sé, acabo de ver el calendario se acerca la menstruación, que mal con ella pero peor sin ella, para que lo voy a negar.
¡Hola! nunca es tarde para soñar, te suena a algo? o mejor dicho buscar motivación. Pensar en nuevos objetivos para cumplir o si los tienes aparcados de una vez comenzarlos. Busca un momento a solas para visualizar tus metas cumplidas al final de este año. Es importante y necesario dedicar unos minutos a organizar pensamientos.
Vaya semanita que llevamos la verdad, cada mañana tengo que discutir con mi hijo sobre su ropa. ¿Por qué siempre pone una pega a la ropa?Siempre quiere vestirse con ropa de fútbol y el tiempo no está para eso, es un no parar. Sé que nos informan de cómo tratar las rabietas de los niños, hablando sin gritar en tono normal mirándole a los ojos pero ¿cómo cuestas veces?
Ahorrar es el gran propósito de muchas de nosotras, ya que al tener hijos se va haciendo difícil mes a mes apañarnos con todo, estirar, estirar y estirar el sueldo, es lo que hacemos todas pero ahorrar, con un propósito claro y lograrlo a veces es imposible.